miércoles, 17 de marzo de 2010
sábado, 27 de febrero de 2010
Festival de poesía libre
domingo, 21 de febrero de 2010
sábado, 13 de febrero de 2010
sábado, 6 de febrero de 2010
Concierto de rock
CEDA EL VASO
DEBAHO BAND
THE HAPPY COOKIES BAND
MESTIZA
viernes, 29 de enero de 2010
martes, 26 de enero de 2010
Manifiesto fundacional de la Plataforma Cultura Libre
Entendemos que la mayoría social no desea que la cultura fomente el enriquecimiento económico por encima del enriquecimiento humano. La cultura de un individuo debe constituir el conjunto de conocimientos y vivencias que le permitan desarrollar su juicio crítico en cualquier lugar del mundo y no, como pretenden las visiones acaparadoras, hacer de aquella un instrumento del beneficio, poniéndole trabas, limitando su acceso, tasando su valor de mercado y generando toda una industria con sistema de seguridad incorporado.
Nos une la opinión de que en los municipios de la Región de Murcia la cultura alternativa, independiente o no comercial está siendo marginada y silenciada por las instituciones de gobierno. Compartimos la idea de que en una sociedad avanzada nunca puede ser moneda de cambio partidista o electoral las diferentes manifestaciones culturales pues éstas deben nacer del pueblo y ser apoyadas por las instituciones de gobierno, y nunca al revés como actualmente sucede.
En un contexto de crisis de derechos laborales entre la población joven, de persecución de las descargas en internet, de condena de la fiesta en la calle bajo multa y de la adecuación de nuestras ciudades al turismo depredador, los gobiernos actuales se dedican a restringir las libertades de expresión y diversión de una mayoría social, principalmente compuesta por estudiantes y trabajadores en precario, eliminando una a una las expresiones alter-culturales al modo de pensamiento consumista y beato, que viene ya siendo habitual en nuestra Comunidad Autónoma.
La historia más cercana nos muestra escandalosos antecedentes de censura llevados a cabo por consejeros y alcaldes del gobierno de la Región.
El primer incidente ocurrió en 2003, con la suspensión del concierto que Manu Chao iba a dar en la ciudad de Murcia. Bajo presiones de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, el Ayuntamiento condicionó la actuación de Manu Chao a que prescindiera del músico vasco Fermín Muguruza. El 5 de Septiembre de ese año, el músico Ismael Serrano declararía ante los medios:
"es terrible por el hecho de que coarta la libertad de expresión de una manera burda. Una cosa es encarcelar a alguien por hacer apología del terrorismo y otra es censurar un concierto, porque parece que no es moral lo que se canta. Por lo general a este tema siempre se le busca una rentabilidad política y en este caso es así; se utiliza una postura muy maniquea, con un desempeño de criminalizar cualquier disidencia se calla a un músico, pero la música es imparable por mucho que se censuren conciertos de Chao con Muguruza o cualesquiera... eso no los va a callar porque tienen el derecho y el deber de seguir cantando guste o no lo que estén diciendo"
Otro caso de censura desvergonzada fue la protagonizada por el Consejero Pedro Alberto Cruz Sánchez, cuando en 2008 canceló una actuación del humorista italiano Leo Bassi titulada “el corazón de los escándalos inmobiliarios y políticos”, la cual coincidía en el calendario con un congreso del Partido Popular de la Región de Murcia.
Pero no queda ahí la cosa. Durante los últimos años hemos sido testigos de una oposición permanente por parte de nuestros gobernantes, a toda forma de arte o diversión distinta de la programada por las organizaciones empresariales de la Región. El prototipo implementado ha sido el PUB con seguridad privada en la entrada, música comercial a todo volumen y precios astronómicos, mientras que la promoción de los grupos de música locales y las instalaciones destinadas a la música en directo se han ido abandonando en el mejor de los casos, cuando no han sido disueltas de manera directa por las instituciones.
De igual manera los festivales de rock de la Comarca del Guadalentín han sido boicoteados sucesivamente. Tras las agresiones censuradoras al “Lumbreras Rock” en 2007 y el traslado forzoso del festival “Leyendas del Rock” de Mazarrón, la desaparición del “Lorca Rock” es la gota que colma el vaso.
Las críticas vertidas contra los eventos del tipo festival de música en directo, por sucios e improductivos, están alejadas de la realidad. Los festivales atraen gente de todas partes de España e incluso del extranjero, lo que dinamiza la economía local y no causan mayor impacto que el de cada fin de semana en una calle de bares o el de una feria.
La desaparición de los festivales de rock no ha sido fruto de la casualidad o del fracaso de los mismos, sino de una decisión política de los que pretenden sacar del panorama social a todos los que no pensamos “como Dios manda”.
La expresión artística popular y su difusión es un derecho que debemos arrebatar a la manipulación de los intereses partidistas y al imperio del dinero. Es una mala práctica la que el bipartidismo lleva a cabo en nuestro país, tanto a nivel nacional como local, tanto en materia de educación como de cultura. Así como no es extraño encontrarnos con un sinfín de leyes del tipo “Lode”, “LOU”, “Logse”, “Loce”, “LOE”... en cada cambio de gobierno, es igualmente usual encontrar cambios en la dirección y la cuantía de las subvenciones, así como las destituciones y nuevos cargos a dedo, en las instituciones culturales y educativas correspondientes. Espirelia es el mejor ejemplo de ello.
Lamentamos el desigual y arbitrario reparto de recursos que el gobierno de la comunidad autónoma ha llevado a cabo en los últimos años. Mientras la música local se ha despreciado sistemáticamente en cuestión de apoyo y subvenciones, se han destinado más de 2.000.000 € para el festival “SOS 4.8”, que oferta un estilo muy particular de musica y arte, además del patrocinio de empresas privadas. Creemos que la riqueza debe repartirse para el fomento de la pluralidad y la base, y no para el beneficio exclusivo de ciertas elites.
Los que aquí nos reunimos apostamos por una cultura y un ocio que no vaya de la mano de los flujos comerciales ni electorales. No nos resignamos a vernos desplazados por una pseudo-cultura de la canción del verano o de videoclip subido de tono. Nuestras pretensiones son para una cultura libre y universal, no manipulable, como derecho de todas y todos los ciudadanos y así lo hacemos constar en el presente manifiesto.